La obesidad es un grave problema de salud pública, que está adquiriendo tintes epidémicos en las sociedades desarrolladas, y que representa uno de los grandes retos médicos para el próximo siglo.
A nivel internacional, se acepta que el IMC (Índice de Masa Corporal) representa la forma más simple de evaluar la situación ponderal de un sujeto.
En la lucha contra la obesidad es fundamental el concepto de abordaje multifactorial y a largo plazo: vida menos sedentaria, ejercicio físico, dieta equilibrada eminentemente hipocalórica,apoyo farmacológico si es necesario; con un control y seguimiento médico prolongado.
Una dieta de adelgazamiento debe ser esencialmente hipocalórica, es decir que aporte menos calorías de las que pudieran calcularse como necesarias para la vida y actividades de un determinado paciente.
Se consideran dietas moderadamente hipocalóricas las que aportan entre 1000 y 1500 Kcal. /día; hipocalóricas las que aportan entre 700 y 800 Kcal. /día, y que siempre deben realizarse bajo estricto control médico; e hipocalóricas estrictas las que aportan entre 300 y 400 Kcal. /día, y que deben realizarse en régimen de ingreso.
En lo relativo a su composición, las dietas más habituales son las hipocalóricas equilibradas, es decir con un adecuado equilibrio entre hidratos de carbono, grasas y proteínas, amén de minerales, vitaminas y otros elementos esenciales.
Es esencial comprender y aceptar el carácter de cronicidad que, salvo excepciones, tiene la obesidad. Sin embargo, por el momento, todos los autores coinciden en la necesidad de establecer pautas terapéuticas a largo plazo; y controles y seguimiento prolongado, aún después de haber conseguido la reducción ponderal deseada.
El principal inconveniente es la necesidad de un escrupuloso respeto de las pautas terapéuticas establecidas: cantidades, calidades, restricciones, horarios, fármacos, conductas, etc.
Toda transgresión "va a pasar factura", porque el organismo tiene una natural tendencia al ahorro y la reserva energética.
Será siempre precisa una reeducación alimentaria para lograr la estabilidad de los resultados.
Visto que el sobrepeso y la obesidad sobrepasan, por sus consecuencias en la salud integral de las personas, el ámbito de lo puramente estético, y que, en muchos casos, se corresponden con errores en los hábitos, se hace preciso siempre el consejo higiénico-dietético preventivo.
Es un método personalizado de adelgazamiento bajo control médico, cuyo objetivo es una pérdida de peso efectiva, segura y el mantenimiento de los resultados obtenidos. Es decir, es un plan de acción a corto plazo con resultados inmediatos y beneficios a largo plazo.La dieta proteinada es un tratamiento de pérdida de peso, es decir, consigue el adelgazamiento reduciendo grasas y azúcares pero - ahí está la diferencia - manteniendo la cantidad adecuada de proteínas que el organismo necesita para realizar sus funciones vitales.
Dra. Marisa Rubio
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